miércoles, septiembre 20, 2006

Hurricane

Con esto del huracán no me estoy refiriendo al "Rock you like a hurricane" de los Scorpions, ni tampoco a "Hurricane" Carter, el de la canción de Bob Dylan que luego tuvo incluso pelicula.
Parece ser que viene hacia la península el resto de temporada del último huracán malo maloso, y como consecuencia de ello vamos a tener unos vientos hipohuracanados y un calor africano sofocante. No sé si este es el orden definitivo, advierto.

Y digo yo que son ganas de fastidiar... Hacía tiempo que no salían un par de días buenos seguidos, y con qué nos encontramos? Este día fantástico de cielo azul y sol brillante en lo alto queda empañado con las noticias de que se aproxima el sobrante de un huracán. Mira que es mala suerte, o mira que somos gafes.

Qué curioso lo que me pasó ayer al volver a casa. Espero en la parada a que llegue el autobús. Ya el número da qué pensar: 13- Alza. Bueno, qué le vamos a hacer, no pensemos en gafes ni malos augurios. No he oído últimamente que ningún "Alza" se haya estrellado y provocado el fallecimiento de los 250 pasajeros, asi que o bien nos encontramos ante unos medios locales sobornados para esconder la verdad, o bien resulta que el 13 del rótulo no le trae tan mala suerte a la línea.
Bueno, que después de esperar que cuatro torpes pasaran sus tarjetas para pagar, subo yo, que por no pagar los 3 eurazos de la tarjeta a la kutxa, hago siempre el tonto y pago con dinero. El dialogo con el conductor es el siguiente:
yo: hola, buenas noches
conductor(poniendo cara de "oh, alguien me habla"): muy buenas noches
yo: uno, por favor?
conductor(buen humor): sin favor, por supuesto, ahi lo puede coger
yo: muchas gracias (cojo el ticket)
conductor: a usted

y voy hacia el fondo del autobús...

Me estuve fijando el resto del viaje, y aunque parezca increible, NADIE que subió al autobús, miró siquiera al conductor, y por supuesto nadie dijo ni hola, ni buenas, ni siquiera "iepa". Qué triste, no?

En fin, que nada, luego ya llegados a mi parada, había al lado de la puerta (la que está hacia la mitad del bus) una sillita plegada de bebe, y sentada cerca una chica con un bebé en brazos. Paró el autobús en su parada, y cuando había cogido yo la sillita del niño para ayudarle a bajarla a esta madre, el conductor ya estaba ahí al lado (se había levantado de su asiento a toda prisa para venir a ayudar). El propio conductor me dio las gracias por bajar la sillita... Se ve que la gente suele "pasar" de estas cosas, y si no ayuda él, pues no se mueve nadie.

Digo yo que a ver si cuesta mucho esto del "hola", o "buenas noches", y cosas del estilo. Es probable que muchos conductores ni siquiera te respondan, pero vaya, no pueden pagar justos por pecadores. No hay más que probar, en muchos casos te llevas una agradable sorpresa.



Tema sonando: "Slip her the big one" de Danger Danger


Jorge.

viernes, septiembre 15, 2006

Heal the world

Ánimo Jahngo!!!

Jori.